martes, 29 de octubre de 2013

«y que solo los sueños pueden posarse sobre las seis letras de su nombre.»

Existen canciones para dos que nunca voy a entender, películas que nos hacen llorar aunque las hayamos visto miles de veces, y amigos que se cuentan con los dedos de una mano por los que seriamos capaces de hacer lo que hiciera falta. Existe nieve que se va a derretir antes de ser pisada, lugares que nunca podremos conocer y personas que nunca volveremos a ver. Existen recuerdos que nunca se van a ir de nuestra mente por mucho tiempo que pase, sonrisas y miradas que no vamos a olvidar, y risas de esas que duran varios minutos. Existen besos, esos cinco mejor besos que hemos dado y nos han dado, que sin ninguna explicación se convierten en los más especiales por la persona con la que los compartes. Existen ojos que nunca vamos a mirar, caminos que se quedaran por recorrer y mañanas por las que merece la pena despertarse. Existen sueños que acabaremos olvidando, abrazos que por esperar el momento oportuno no hemos dado y conversaciones que no se acaban debajo de la lluvia. Pero por más que busco, no encuentro, no existe nadie como él con esos pequeños detalles que le hacen diferente, único.