jueves, 22 de marzo de 2012

Si quieres, puedes.

Yo creo que el mundo entero se equivoca. 'Levántate feliz cada día de ser quien eres', 'No cambies por nada ni por nadie', 'No cambies nunca'... No creo que ese sea el camino correcto. Todo el mundo quiere aspirar a algo mejor, todo el mundo busca ser alguien, cambiar sus errores, esas pequeñas cosas que no te gustan de ti mismo. El cambio implica avance, evolución hacía algo mejor; aspirar a algo que siempre has querido ser y que, cada vez que te parece que lo rozas con la punta de los dedos, se aleja un poco más. ¿Por qué quedarse estancado en una forma de vida cuando todo puede ir mejor?.
Puede que determinado día te levantes y pienses: Tengo todo lo que siempre quise. Pero no siempre va a ser así, habrá días que te levantes y todo el mundo se te rompa y luego no sepas cómo volver a unir todas las piezas. Es imposibles mantenerse constante a lo largo del tiempo, ser la misma persona mientras todo a tu alrededor cambia. Hay que adaptarse a los acontecimientos que te van sucediendo. Incluso alguno de ellos te cambiará radicalmente.
En la definición de ser humano, en algún renglón de esas miles de páginas que podemos escribir para definirlo, aparece la palabra 'imperfecto'. Por lo tanto sería estúpido querer permanecer dentro de esa imperfección toda la vida. Todos aspiramos a ser perfecto, ¿o no? Esto no tiene porque estar precisamente reñido con 'no aceptarse a uno mismo'. Puedes aceptarte tal como eres, pero siendo consciente de que existe una mejora; y queriendo alcanzarla.
No estoy de acuerdo con el 'No cambies por nada ni por nadie'. Es mucho más fácil amoldarte a la personalidad de alguien, que intentar molerlo a palos para que esa persona se adapte a ti. Sabes que tiene que hacer, cómo tienes que decir determinadas cosas para no ocasionar una Tecera Guerra Mundial, a veces se convierte en todo un arte; aunque no hace falta un gran talento para adivinar cómo agradar a determinada persona. Todas las personas se suelen regir por el mismo patrón y responderán de manera amable cuando eres caluroso en tu aprobación y generoso en tus elogios. No se trata de ser falso ni de tener múltiples personalidades; sino que dentro de tu propia personalidad, con cada determinada persona, debes explotar determinado sector dentro de tus posibilidades. Estoy convencida, además de que si una persona te importa lo suficiente, si te dice que cierto gesto, expresión que tienes le molesta, lo intentarás cambiar.
Todo es mutable, en mi opinión toda personalidad lo es;  no siempre es posible un cambio radical, claro está, ni de un día para otro. Pero si un cambio progresivo, que acabe haciéndose notar la diferencia entre el pasado y el presente. Si de verdad quieres ser de una manera, puedes acabar siendo de esa manera, sólo es cuestión de  práctica, esfuerzo, empeño y de saber cómo guiar tus actos. Se pueden tardar meses, incluso años, pero la paciencia es lo esencial.

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