Hay cosas que uno no pude hacer solo, discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez, o doblar una sabana de esas de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja, de hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja por que no se puede evitar el miedo a no estar a la altura, hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia, familias donde en algún momento hubo una pareja. Parejas que fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando una pareja se rompe, sea por lo que sea la primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo atroz al cambio, a la perdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde hoy, creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo.
“No tengo ni la más remota idea de qué cantaban aquellas dos italianas y lo cierto es que no quiero saberlo, las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras y que precisamente por eso te hacia palpitar el corazón”
jueves, 20 de junio de 2013
sábado, 8 de junio de 2013
'El día que la tecnología sobrepase a la humanidad tendremos una generación de idiotas.'
¿En qué nos estamos convirtiendo? Si ahora las relaciones tiene última conexión, si ahora los besos se mandan por emoticonos, y toda la atención que necesitas es que te conteste por whatsapp de inmediato las veinticuatro horas. Que clase de amor estamos creando si tu buen humor va a depender de que te haya escrito para darte las buenas noches y los buenos días, un amor que lee las conversaciones que ha tenido con otros buscando algún motivo para desconfiar, un amor en línea, un amor en letras, un amor que no entiende que no vivas pegado al móvil, un amor que sonríe por fotos enviadas. ¿Dónde quedaron las tardes de pipas en cualquier banco arreglando el mundo? ¿Y los besos de verdad? Si ya lo dijo Einstein: el día que la tecnología sobrepase a la humanidad tendremos una generación de idiotas. Pues señores bienvenidos a la maravillosa generación de idiotas, pero no se preocupen que esto evolucionará y nos volveremos tan tontos que ni podremos replantearnos que estamos haciendo mal."
martes, 4 de junio de 2013
¿Cómo hemos llegado al punto de que sea más interesante lo que callamos que lo que decimos?
Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casa o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas químicas escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o ella, dejareis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz, pero os aseguro que no pasará ni un solo día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
domingo, 2 de junio de 2013
Estoy harta de ti. De ti sin mí.
Cuando dijo "Ya lo superé", en realidad quiso decir: "Él todavía me hace reír cuando hablamos, todavía ruego que regrese y podamos estar juntos. Lloro todas los noches pensando en lo que teníamos y lo que pudimos haber tenido. Sigo pensando en él, le sigo echando de menos, sigo sufriendo, sigo queriéndolo, y sigo amándolo con todo lo que tengo. Cuando alguien me dice que él no me merece, yo respondo que él sí me merece, y a veces pienso que en realidad yo no le merecía y que por eso nos separamos, aunque sé que no es verdad. Aún siento celos de la chica de la que ahora él está enamorado y aún deseo ser yo la que esté en su lugar. Aún tengo su número en mi móvil, y guardo todos los mensajes que me enviaba. Aún tengo su foto y, definitivamente, no logro superarlo."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)