jueves, 8 de noviembre de 2012

Querida Gin, Tonic.

'Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. Escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, que como tu me enseñaste en cuanto acabe de escribirla la quemaré, mis sentimiento se pondrán a arder y así el dolor, ¿cómo era? ¿cómo decías tú? Ah ya, así el dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, contigo, que la he cagado pero bien, desde el principio. Que he intentado avanzar sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al pasado mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordad. Que locura, Gin. Empeñado en quedarme ahí. Me he ido de un lado y del otro sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está el secreto del futuro Gin? Puede que esté en fijarse bien y en avanzar, mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro... ¡Claro! hay cosas que pasaron antes, mucho antes, aunque yo no quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen ¿o no? Si, no, si, no, si, no. Y ahora lo tendría claro, pero ya no depende de mi, sino de ti.
Te quiero.'
"Tengo ganas de ti."

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