Lo peor de los temas de amor, es que, como humanos que somos, no aprendemos de los errores de otros, si no que nos limitamos a creernos todos eses cuentos de príncipes y princesas. A todos nos educan de forma que, cuando de verdad necesitamos conocer la realidad, nos caemos de bruces. De niña me dijeron que el amor es para siempre. Nadie me habló del tema de los corazones rotos, ni de que no siempre todo sale según lo planeado. Nunca oí hablar de eso de que los besos de algunas bocas saben mejor, ni de que un clavo saca otro clavo, ni de que no se nace aprendido en estos temas. Y como yo, todos.
Siempre me contaron que la dulzura es genial, pero no que a veces empalaga. Tampoco que no siempre las cosas son iguales, que después de la persona mal melosa del mundo llega una roca; o que lo que unos les gusta, a otros no. Porque esto no es tan bonito como los cuentos de príncipes y princesas, supongo.
Pues ya estoy harta. El amor es peor que la droga, los príncipes azules no existen, si besas una rana pillas una enfermedad y nadie te va a llevar a desayunar con diamantes.
Bienvenidos a la fría realidad, tomen asiento y asómbrense con las "maravillas" del mundo real.
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